JUSTICIA YA! PIDIÓ QUE SE LOS CONDENE POR LO QUE SON: GENOCIDAS!

 

Entre el miércoles y el viernes, tuvieron lugar los alegatos de las querellas en el juicio por el asesinato de Floreal “Negrito” Avellaneda y el secuestro y aplicación de tormentos a su madre, Iris Pereyra de Avellaneda. Las abogadas Myriam Bregman y Liliana Mazea, en representación de Justicia YA!, exigieron que se condene a Santiago Omar Riveros, Fernando Verplaetsen, Osvaldo García, César Fragni, Raúl Harsich y Alberto Aneto por lo que son: GENOCIDAS.

Reproducimos a continuación fragmentos de los alegatos de las doctoras Bregman y Mazea:

Si estamos acá hoy, acusando a estos imputados, en este juicio, es producto de la lucha enorme que han dado las organizaciones defensoras de los derechos humanos, y todos los que durante estos años hemos luchado incansablemente contra la impunidad de los crímenes cometidos desde el aparato del Estado.

El objetivo del genocidio, no era solo el exterminar a un “Grupo”, sino también cambiar las relaciones socioculturales de los sectores que se desenvolvían alrededor del grupo a exterminar, que en el caso que nos atañe era el pueblo todo.

Se trató de la destrucción sistemática de una "parte sustancial" de un grupo nacional que tenía ciertas formas de organización y de participación. Destruir esas dos cosas: la organización y la participación, era uno de los objetivos a más largo plazo de la dictadura, cuyas consecuencias padecemos hasta hoy. Por eso sostenemos, Señores Jueces, que este juicio, no es un juicio del pasado, sino un juicio de presente. Sin ir más lejos, ayer mismo la Comisaría de 4ta de Villa Martelli volvió a cobrar notoriedad por reprimir trabajadores. Esta vez a los trabajadores de FP IMPRESORA.

En el genocidio implementado en el país, no participaron sólo las fuerzas represivas, sino que hubo ideólogos, impulsores y beneficiarios civiles: la clase dominante, el gran empresariado, los que se beneficiaron económicamente con la imposición del plan económico y el aniquilamiento de ese grupo.

Tratar los casos de Iris y el Negrito como si fueran un drama familiar aislado, parcelando sus padecimientos de los de sus compañeros de cautiverio, poniéndolos en un lugar opuesto al que eligieron como opción de vida, aquí está Iris luchando por todos y cada uno de los desaparecidos. Si en cualquier caso esto es trágico pues impide concretamente alcanzar la justicia, en este caso se magnifica. Por Campo de Mayo pasaron unas 5000 personas, número sólo comparable al de la Escuela de Mecánica de la Armada, de esos miles de casos, se despedazaron en unos 400 incidentes.

Esta forma de juzgar a los genocidas -que se reproduce en prácticamente la totalidad de los juzgados del país- es funcional a los intereses políticos tanto de aquellos que: pretenden mantener la impunidad absoluta, como de quienes pregonan que es suficiente con juzgar a unos pocos casos paradigmáticos.

Así como hablábamos al comienzo de este alegato, sobre el mandato que los autores de genocidio quisieron imponer a los sobrevivientes, debemos decir que también los genocidas dejaron un mandato a los gobiernos constitucionales posteriores, al poder Legislativo y al poder Judicial: garantizar la impunidad. Esa impunidad que garantiza que se puedan cometer los crímenes más aberrantes, como los que aquí se juzgan, sin que pase nada, nada.

Penalizar según la normativa del derecho interno pero considerando a los delitos cometidos como de lesa humanidad, en su sentido específico de genocidio, habilitará un reconocimiento jurídico por los hechos sucedidos en el país. Con este reconocimiento del Genocidio por la Justicia argentina permitirá a toda la sociedad no sólo prevenir, rearticularse y solidarizarse con hechos que como en la presente causa ofenden a toda la humanidad, sino que también posibilitará la resistencia firme a cualquier intento de reinstalación de estas prácticas. Este reconocimiento judicial y la condena hoy solicitadas se realiza con la aquiescencia de los sobrevivientes y familiares de los que estuvieron en los centros clandestinos detención, en nombre de los desaparecidos, asesinados y de los organismos defensores de los derechos humanos. También en representación de aquellos que como consecuencia del genocidio hoy viven en el desamparo o mueren producto de la miseria. Y también por los 30.000 es que exigimos luego de la Sentencia a cárcel común y efectiva a todos los procesados en este juicio.


Exigimos juicio y castigo a TODOS los genocidas.
Justicia por TODOS los compañeros.

 

 

Justicia YA! Buenos Aires está integrado por Asociación Anahí, Abogados Laboralistas de Izquierda (ALI), Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos; Asociación de Profesionales en Lucha (APEL); Centro de Abogados por los Derechos Humanos (CADHU); Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH); Comisión de Homenaje a los Desaparecidos y Mártires Populares; Comité de Acción Jurídica (CAJ); Comité de Defensa de la Etica, la Salud y los Derechos Humanos (CODESEDH); Comisión de DDHH de Uruguayos en Argentina; Comisión de DDHH del Partido Comunista; Comisión por los DDHH de Trenque Lauquen; Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI); Fundación Investigación y Defensa Legal Argentina (FIDELA); H.I.J.O.S. Regional Oeste; Instituto de Relaciones Ecuménicas; Liberpueblo; Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH); Vecinos de San Cristóbal contra la Impunidad.