El CAJ saluda la destitución de José Rodríguez de la FITIM
Caso Mercedes Benz
La reunión de la Federación Internacional de los Trabajadores Metalúrgicos FITIM en Ginebra, resolvió la suspensión de José Rodríguez de su puesto como vicepresidente. Rodríguez, desde 1973 secretario general del sindicato SMATA, ocupaba el cargo en el organismo internacional desde hace casi treinta años.
El CAJ celebra la caída de Rodríguez, a la que contribuyó con su actividad en el caso Mercedes Benz. Este personaje nefasto, enquistado en las filas de las organizaciones sindicales, fue cómplice de la represión de la Triple A, del decreto de «aniquilamiento» del gobierno de Isabel Perón, y sus ministros Luder y Ruckauf, y de la pérdida de las principales conquistas laborales de los trabajadores en los últimos veinte años.
La burocracia sindical mundial, de la que forma parte la FITIM, sostuvo a Rodríguez durante todos estos años, a pesar de las denuncias efectuadas contra éste por su participación e impulso en la represión en la Mercedes Benz, en la Ford y otras automotrices. La caída de Rodríguez es producto de la movilización democrática en Argentina , Alemania y el mundo contra la impunidad. Esta colosal presión, es la que obligó a la vieja dirección de la FITIM a dejar sin apoyo a su hijo dilecto.
Rodríguez está acusado de haber participado en la represión contra trabajadores en la Mercedes Benz Argentina, durante los años 70. Antes de la dictadura, en tiempos de la Triple A, denunció en una carta dirigida al entonces ministro de Justicia, a la comisión interna independiente de la planta «prohijada por la subversión», y al paro de cuatro mil obreros celebrado en esa época, como «típico acto de la guerrilla de la fábrica».
Según documentos del archivo de la FITIM, Rodríguez y el entonces ministro de Trabajo, Carlos Ruckauf, pidieron el despido de más de 115 obreros de la Mercedes Benz, entre ellos quince trabajadores que después del golpe militar fueron secuestrados y desaparecidos.
El Comité de Acción Jurídica patrocinó a los obreros de Mercedes Benz, en dos tipos de presentaciones. Por un lado, se presentó en la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de la República Argentina, exponiendo el caso.
Posteriormente, el CAJ presentó la denuncia ante la Cámara Federal de la ciudad de La Plata (60 km de Buenos Aires), en los llamados Juicios de la Verdad, ya que ese tribunal es competente para la zona de la fábrica Mercedes Benz, ubicada en la provincia de Buenos Aires.
En estos «Juicios», se busca establecer la verdad de lo ocurrido en la época de la dictadura, pero sin que las pruebas aportadas permitan a la Cámara Federal formular proceso contra los responsables. Esta curiosa forma de procedimiento, ha llevado al CAJ a solicitar a la Cámara Federal que se pronuncie por la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, principal escollo para poder perseguir penalmente a los genocidas de Argentina. La Cámara Federal no hizo lugar al pedido del CAJ, por lo que hemos apelado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que tiene actualmente el tema en estudio.
El CAJ patrocinó a los obreros de Mercedes Benz, quienes denunciaron la complicidad de varios directivos de la empresa con sus secuestros. En la causa se solicitó que el Secretario General del sindicato de Mecánicos, SMATA_, José Rodríguez, fuese llamado a declarar, atento que las víctimas sobrevivientes de los secuestros en esa fábrica, denunciaron su conocimiento y participación en la represión de la dictadura.
Rodríguez compareció a declarar en dos oportunidades, alegando en sus declaraciones desconocer el tema de los secuestros, de los que dijo haberse enterado luego de la caída de la dictadura. Los obreros de Mercedes Benz han refutado sus dichos, señalando que estaba perfectamente al tanto de las desapariciones y secuestros.
El CAJ también ha acompañado y asistido jurídicamente a las víctimas sobrevivientes de la Mercedes Benz , en sus declaraciones ante la Fiscalía de Nuremberg, en Alemania. Las Audiencias se realizaron en la embajada alemana en Argentina, habiendo presidido el acto procesal, el Cónsul alemán.
Actualmente, la causa sigue investigándose en la Fiscalía de Nüremberg, y de acuerdo a las pruebas existentes, debería ser llamado a declarar como imputado el ciudadano alemán y ex gerente a la época de la dictadura, E. Tasselkraut.
Por otra parte, de acuerdo a fuentes fidedignas, la Daimler- Chrysler, actual dueña de la Mercedes Benz, estaría ofreciendo una reparación económica, destinada a dar por cerrado el tema de los desaparecidos de la empresa en Argentina.
El CAJ ha considerado que, previo a cualquier reparación económica, debe hacerse justicia, sea en Alemania o en Argentina (competencia universal) encarcelando a los responsables de los secuestros, torturas y desapariciones de los trabajadores de la Mercedes Benz.