El Secretario de Seguridad Social del Estado, Alfredo Conte Grand, Cursó nota al miembro del CAJ Horacio González,en donde criticó la opinión de nuestro compañero sobre el llamado "Libro Blanco" de la Previsión Social en Argentina.
Se acompaña la queja al funcionario y la respuesta a González.
Estimado Sr. Secretario de Seguridad Social
Alfredo Conte Grand
He recibido con complacencia su respuesta a mi análisis crítico de Los Lineamientos para la Reforma del Régimen Previsional (páginas 175/187) presentados por el Ministerio de Trabajo y la Secretaría de Seguridad Social. Nada digo, en esa ocasión, de los demás documentos presentados por los expertos nacionales e internacionales y los distintos actores sociales. De la lectura de su carta surge claramente que ha habido una falla de comunicación escrita y oral, pues es evidente, por sus propias manifestaciones, que no ha escuchado mis intervenciones y las de otros colegas en las largas horas de debate (octubre-diciembre 2002). Creo, asimismo, que ha habido alguna interferencia que lo ha privado de la lectura de los documentos y propuestas que aporté al trabajo de la Comisión, a título personal y con otro colega, y de mis diferentes intervenciones que lamentablemente no se incorporan como una postura diferente en el denominado Libro Blanco.
Descarto que de haber leído tal material y el análisis crítico a los Lineamientos que Ud. presenta, como un aporte para la reforma previsional, el resultado final hubiera sido diferente y, en caso de no ser así, en este momento estaríamos discutiendo ideas y no subjetividades, que después de todo forman parte de quienes elaboran las ideas.
No puedo dejar de celebrar su intensa lucha contra la reforma de Cavallo-Menem, la que sin duda una vez más lo privó, en su fragor, ver quienes compartían la trinchera y leer la bibliografía publicada sobre este aspecto. Recomiendo la lectura del artículo publicado en El Derecho (23/05/1995), Las Reformas al régimen de previsión social y la Constitución Nacional y el Informe No.03/01, caso 11.670 "Menéndez, Caride y otros" (Argentina) aprobado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 19/01/2001.
Pero los hombres cambian con los años, lo que es muy respetable – de sabios es mudar de parecer - y los Lineamientos que presenta la Secretaría, que sin duda expresan su actual pensamiento, corren lejos de aquella lucha que libró en 1994.
Por todo ello Sr. Secretario creo que la condición primordial del diálogo es aceptar la posibilidad del disenso, leer los trabajos producidos en ocasión de las reuniones de la Comisión y luego en aras de la compartida transparencia debatir las dudas y llegar al diálogo.
Horacio R. González.
Estimado Dr. Gonzalez
Agradezco sus reflexiones sobre el Libro Blanco, a la vez que lamento que no las haya expresado durante el trabajo de la Comisión de Expertos para la Reforma del Sistema Previsional, cuando los puntos que plantea fueron exhaustivamente debatidos tanto en las reuniones en las que Ud. estuvo presente como en las realizadas en el período enero-marzo.
El Libro recoge las opiniones de los expertos a través de los informes formulados por dos grupos de ellos, así como las de los distintos actores sociales, ya que se invitó a 22 entidades a expresar sus puntos de vista y creo que contiene ideas muy valiosas de los expertos nacionales e internacionales y consensos que permitirán avanzar en las discusiones hacia un proyecto de reforma.
Lamento que las opiniones que Ud. tiene con respecto al trabajo de la Comisión lo lleven a encontrar intenciones no declaradas y realizar interpretaciones subjetivas que desvalorizan el trabajo realizado.
Estimo que le da el carácter de crítica fundada a una serie de declaraciones, respetables en su marco ideológico, pero que, muchas de ellas carecen de basamento objetivo; a menos que considere que la utilización arbitraria de adjetivos denigratorios para con esta Secretaría y los otros miembros de la Comisión, con quienes estoy muy agradecido por su desinteresada colaboración, constituye fundamento suficiente para derribar los argumentos que no comparte.
Mi única relación con la reforma de Cavallo-Menem fue la intensa lucha que libré en contra de ella en su momento (1994), ocasión en la que no tuve oportunidad de encontrarlo.
Por todos estos motivos y en la línea de transparencia y participación que estimo debe imperar en el proceso de reforma, lo invito nuevamente a mantener un diálogo con esta Secretaría con el objeto de aclarar dudas y reiterar nuestra permanente transparencia y disposición al diálogo.
Alfredo H. Conte-Grand